El comienzo...

El día de ayer me sentía como inútil, incapaz de hacer algo por ayudar a la persona que más amo en el mundo, impotente porque realmente no puedo hacer nada en mi posición; sólo esperar que pase este mes y así poder hacer algo concreto... Sólo eso. Estaba triste... y aún lo estoy. Y lo estoy porque los problemas no acaban nunca, porque no puedo despertar un día sin decir: "Hoy estoy feliz y no hay nada que me perturbe" ¡NO!. Despierto y digo "Hoy puede ser un gran día" y con eso me consuelo en que estaré mejor y habrá tranqilidad en mi entorno, y hay ocasiones en las que está realmente todo bien, pero por regla general, no, siempre ocurre algo que me entristece o que me amarga o cosas así... Me pregunto: ¿Cuándo será el día en que sea realmente feliz?... Sé que la felicidad no llega asi un día y se instala y te dice: "¡Ya llegué, hola! Me presento, soy a felicidad, eres feliz eternamente".. no, eso no existe, no existe la felicidad eterna, son sólo instantes y eso está bien... pero lo que sí existe es la tranquilidad y esa sí puede ser de larga duración, o, por lo menos, que abarque gran parte de mis inquietudes y las haga desaparecer... Es lo que más deseo... Soy jóven y estoy demasiado intranquila con todas las cosas que me ocurren a diario, a veces, sin que yo las provoque.

Debería un día abrir los ojos y que un angel me diga que ya todo pasó, que ya puedo descanzar y ser feliz, disfrutar de las maravillas que Dios nos regala, y amar plenamente el amor...